EN BUSCA DEL SANTO GRIAL: LOS VAQUEROS DE LA TEMPORADA

Una vez más, como otras tantas, revisé mi armario y... oooh terror! Necesito vaqueros!!

Las que tenéis como yo + allá de la 42, entenderéis el escalofrío que recorrió todo mi cuerpo. 

Me esperaba toda una peregrinación por las tiendas en busca de los vaqueros ¿que me gustasen? Nooo, que me entrasen.

Como sabéis chicas, hay temporadas en las que somos unas privilegiadas, como el otoño-invierno pasado, y hasta en Bershka, siii en Bershka, el lugar donde nunca pensé probarme unos pantalones, resultó ser el lugar fetiche para encontrar vaqueros. Y es más, tener donde elegir.

Otras tiendas donde solía acudir eran MANGO y Massimo Dutti (aunque tuviese que pagar algo más que en el resto, merecía la pena).

Y ahí me lancé yo, ilusa de mi, directa a Bershka a buscar esos vaqueros que tanto necesitaba. Pero nooo amigas nooo... Amancio y compañía me tenían preparada una grata sorpresa. Yo que pensaba que este año al llevarse los 70s lo tendría más fácil con los pantalones campana. Pues no!!!

Vaquero que me probaba, vaquero que me hacía sudar. No se si mis manos tendrían un imán para ellos pero solo encontraba SLIM, Ultra SLIM, LEGGIN ( que suele ser la ultra plus slim) y más SLIM y otro Ultra SLIM. Creí desfallecer, pensé en tirar la toalla, lo juro por Dior.

Pero entonces recordé que en Stradivarius, para nuestra sorpresa (de las dos integrantes de este blog), habíamos encontrado nada más y nada menos que en las rebajas, un par de pantalones que además era una talla 42, muy monos.

Y allí me lancé!!. Después de mucho probar encontré unos SLIM en un tejido denim oscuro. Y después de otra trabajosa tarde peregrinando por ZARA unos vaqueros acampanados.

Y todo ello en mi vuelta de vacaciones. No sé si lo peor ha sido volver a trabajar, encontrarme con que el reposo me había dado unos kilitos de más (desde las rebajas que tampoco hacía tanto), o saber que Amancio y compañía habían conspirado contra mi rebajando las tallas para sumirme en una depresión.

Pero ya los tengo conmigo, dos vaqueros y sin querer uno de cada una de las tendencias de la temporada. Además, os juro que esos kilitos de más quedaron en los probadores con tanto trabajito que me dieron y con lo que patee la calles.

Y vosotras, ¿Tenéis problemas a la hora de buscar pantalones? 

¿Cuales son vuestras tiendas fetiche?

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